jueves, 29 de diciembre de 2011

Nunca fuimos ilegales

   Nunca fuimos ilegales. Esa es la verdad y esa es la justa conjugación del verbo si nos referimos a jugadores de póquer en línea españoles, o afincados en España. Hasta hace unos pocos días podíamos decir sin titubear: no somos ilegales. De hecho, y pese a que la industria del juego presencial ha hecho esfuerzos por declararnos como tal nunca han podido, porque a lo sumo éramos alegales. Alegal es todo aquello que no está regulado ni prohibido; y esta era la situación del juego y por supuesto del póquer jugado a través de internet. Pero gracias a una inusitada eficiencia de nuestros “queridos” gobernantes, la ley de regulación del juego ha pasado en poco tiempo del limbo al que suelen someter muchos asuntos de suma importancia, a ser una realidad que hace que hoy por hoy no podamos decir que no somos ilegales, tampoco que somos alegales, porque ellos nos han convertido desde la entrada en vigor de la ley 13/2011 el 29 de mayo pasado en ILEGALES.
   Nunca fuimos ilegales, pero ahora sí, ahora somos ilegales. Que nadie se alarme por ello. Aunque técnicamente ya somos ilegales (tanto la sala, como el usuario) estamos en un periodo transitorio en el que no hay acciones punitivas en nuestra contra. La ley está aprobada y ha entrado en vigor, pero las licencias a los operadores aun no están concedidas, y esto es lo que paradójicamente nos convierte en ilegales, pues no hay operador alguno ahora mismo con licencia. Ni siquiera está formada la CNJ (Comisión Nacional del Juego) que será el organismo encargado de regular todo esto. Al parecer no será hasta el 1 de enero del año próximo el momento en el que todo tenga que funcionar de manera legal a todos los efectos.
   Así las cosas, y pese a la entrada en vigor de la ley, hoy por hoy no podemos decir mucho de cómo va a ser el póquer en línea en España en los próximos tiempos. Lo único realmente claro es que tanto para los operadores como para los jugadores todo será peor de cómo lo conocemos ahora. ¿Pero es el fin del póquer en línea en nuestro país, como algunos piensan?. Personalmente opino que no. Una vez dentro del entorno regulado nada será lo mismo, nunca más volveremos a disfrutar del juego de la misma manera, pero no todo es apocalíptico.
   Que considere que no todo es apocalíptico no quiere decir que en principio haya algo bueno, porque en principio no lo hay, y si lo hay (como pueda ser por ejemplo la protección al jugador) ésta nos sale demasiado cara. La “protección al jugador” ha sido el argumento que les sirve para intentar manipular nuestra opinión con respecto a una “ley del juego” que en realidad lo que busca es dinero. Y en plena crisis internacional (más grande todavía a nivel nacional) es lo que más necesitan.
   Es paradójico que hablar de política sea en muchos lugares u ocasiones políticamente incorrecto. Pero es imposible evitarlo siempre, porque la política rige casi todos los aspectos de nuestras vidas, e influye directa o indirectamente en todos y cada uno de ellos. Inmersos en una sociedad dada es imposible escapar a su influencia. Muchos creen que lo hacen sólo porque no opinan o no intervienen ni directa ni indirectamente en política, pero la política si interviene en su vida en mayor o menor medida. Políticas diferentes obtienen resultados diferentes e inciden de forma diferente en individuos y empresas. Es por eso por ejemplo que en Estados Unidos hoy por hoy no se pueda jugar al póquer en internet, o que en el Reino Unido se pueda jugar sin problemas, que en Francia e Italia se pueda jugar pero bajo ciertas condiciones, o que casi la totalidad del resto de naciones puedan hacerlo todavía libremente. Aquí, en España, nuestros “maravillosos” gobernantes se han apresurado en seguir el ejemplo de otros, y demostrando de nuevo que son una pandilla de incompetentes inútiles han copiado (en principio) el modelo francés, que es hoy por hoy el peor de cuantos podían haber copiado.    
   El consuelo (quizá de tontos) es que en Francia sigue habiendo póquer. Otro consuelo es que la ley es modificable y los tipos impositivos son susceptibles de cambio anualmente, lo que puede significar que con suerte el peor de los años sea el primero y luego cambie para bien. Pero claro, con esta pandilla de analfabetos funcionales y probados ladrones que tenemos hoy por gobernantes (o los que puedan haber en el futuro, que no son mucho mejor) el asunto da miedo. Pero aun con todo tendremos póquer.
   Tendremos póquer sí, pero no podremos jugar en la sala más grande. La ley obliga a jugar en una sala .es. Esto en principio es porque nuestros “queridos amiguitos” quieren tener poder absoluto sobre la misma, es decir, si lo consideraran oportuno podrían cerrarla en cualquier momento, algo que no pueden hacer en un dominio .com. Empezamos mal. Pero aquí también hay un consuelo para tontos, sobre todo si tu sala favorita es de PokerStars, pues aun estando limitadas las salas de Francia e Italia operadas por PokerStars están muy por arriba, en cuanto a número de usuarios, con respecto a muchas salas de otros operadores que funcionan en países no regulados que tienen un mercado de clientes potencialmente más elevado. A medio plazo también hay algo de consuelo: la legislación con respecto al juego en Europa puede llegar a obligar a los Estados a tener que asumir la posibilidad de que los operadores puedan unir las salas europeas en una sola. Italia, Francia y España podrían resultar las primeras en hacer esto. A largo plazo (aunque esto ya es casi utópico) podría resultar que un día podamos jugar todos juntos de nuevo.   
   Pero de momento tenemos que hacernos a la idea de que vamos a estar en una sala bastante reducida en todos los aspectos. Ya no tendremos opción de jugar los torneos más grandes y jugosos que se pueden jugar hoy en día. La oferta de torneos en general será bastante reducida en comparación y el tráfico en general y en cash en particular, por muy bien que se les dé la publicidad nunca será tan elevado. Esto afectará sobre todo a los jugadores de niveles más altos, que salvo que emigren a países donde puedan seguir jugando como hasta ahora acabaran jugando en niveles más bajos, lo que supondrá una mayor dificultad en niveles medios por la cantidad porcentual de jugadores regulares que puede llegar a haber. El consuelo (parece que siempre lo hay) es que existe la posibilidad de que el tráfico crezca debido a que la actividad regulada y en un entorno legal atraiga a gentes que hasta ahora no se habían atrevido a jugar.
   Las ofertas (rakeback, bonos, etc.) de la sala no podrán ser tan atractivas como lo son ahora, pues sujetas a una fiscalidad tan elevada (25%) les será del todo imposible. El rake (no es seguro pero es muy probable) será más alto. El consuelo en estos puntos… de verdad, no lo veo por ninguna parte.
   Para muchos de vosotros seguro que no he contado nada que no sepáis. Otros, por no ser españoles es posible que os haya importado un pimiento (o un pepino que está más de moda), pero no debiera de ser así. Muchos países europeos ya están preparando sus leyes de juego, y esto, tarde o temprano va a sucederos a todos. Además, cuantos más países somos apartados del .com más pequeña se hace la sala. Ya veis, hasta nuestra política os afecta de alguna manera, al igual que nos afectó a todos la de Italia, Francia, y la peor de todas: la de Estados Unidos.   
   He pretendido dar una idea general de cómo son y cómo veo yo las cosas con respecto a lo que se nos viene encima. Aun podría comentar varios aspectos más, pero esta entrada ya resulta demasiado larga a la par que triste y aburrida, y por eso ya es mejor no comentar nada más, sólo recomendaros que si queréis información detallada y/o estar informados de cómo se va sucediendo todo con respecto a la ley del juego en España visitéis el blog de Laura Guillot, experta consultora de la industria del juego. 
Publicada en IntelliPoker con fecha: 20/06/2011