Mi blog

   Si sois de los que habéis seguido mi blog desde el principio quizá podéis dejar de leer desde ya, o a lo sumo desde el primer punto y aparte, pues la intención de esta entrada no es otra que aclarar un poco de que va de momento este blog y que pretende ser en el futuro; y ya sabéis que ni yo mismo sé muy bien de qué va la cosa, y es posible que ni sea capaz de explicarme, o termine yéndome por otros derroteros; por lo tanto puede resultar una lectura inútil y una pérdida de tiempo.

   Si eres de los que ha seguido mi blog y aun estás leyendo es que no me hiciste ni puñetero caso, pues ya pasaste el punto y aparte. Pero ciertamente celebro que sigas leyendo, la mayor parte de las veces culturiza aunque sea poco. Digo “la mayor parte de las veces” porque no siempre es así, aunque muchos piensen lo contrario o digan lo contrario de lo que piensan. No te dejes engañar. En el póquer sabes que eso cuesta dinero, en otros aspectos de la vida puede costar mucho más que dinero. 

   Si nunca me habías leído hasta ahora y no te importa perder el tiempo te invito a que leas mi blog desde el principio; a mí me subirá la autoestima y reforzará mi ego si el contador de visitas marca unas cuantas más; y a ti al menos puede que te sirva para matar un poco el aburrimiento, o para aburrirte mucho más y así tomar la decisión de que no debes de leerme nunca jamás en la vida; lo que te ahorrará un tiempo precioso en el futuro.

   Con ésta que estás leyendo son tres las entradas de mi blog. Ya sé que parece muy temprano para hacer balance, pero no se me ocurre otro modo para explicarme en un blog que de momento parece tener vida propia y no hace otra cosa que mirarse a sí mismo, sin tratar temas directa o indirectamente relacionados con el póquer. Lo de “vida propia” lo digo porque (me creáis o no) mi intención era en esta entrada escribir de algo más relacionado con el póquer, pero las entradas anteriores me “obligan” a aclarar ciertas cosas, por lo que me veo “obligado” a escribir sobre esto.

   Me he demorado bastante desde mi última entrada, pero ya advertí en la primera sobre esto. Soy vago, dije, y afortunadamente nada ha cambiado desde entonces en este aspecto. Pero no es sólo eso el motivo de tanta tardanza, pues un día me dispuse a escribir y cuando decidí sobre qué, me di cuenta que era mejor esperar un poco. ¿A qué?; pues como pretendía hacer observaciones sobre las visitas recibidas en entradas anteriores, a que por fin se detuviese el contador de las mismas. 

   La primera de mis entradas intentó ser una declaración de intenciones. Y declarar sí declaré, pero aclarar creo que no aclaré nada. Alguien comentó que no tenía claro de que trataba mi entrada, y yo le contesté comentando que yo tampoco. Y así quedó la cosa.

   La segunda ni siquiera sé que pretendía ser, pero fue algo así como una explicación de mis impresiones y mi sorpresa sobre lo mucho que me pareció que había sido visitada la primera. Para concluir dejé una pequeña guía de cómo pienso yo que se debe valorar una entrada; lo de marcar una estrellita u otra, ya sabéis, aunque a veces se me antoja que no lo sabéis por la poca afición que hay en ello. Yo os animo a hacerlo, cuesta muy poco y sirve bastante, tanto al “bloguero” como al usuario. Al primero porque le sirve para saber si tiene o no buena aceptación aquello que escribe, y al segundo para no perder el tiempo abriendo entradas que no tienen un mínimo de calidad. A mayor número de valoraciones mayor credibilidad tiene el dato. Yo por mi parte, hasta la fecha, he leído a todos, y he valorado a todos. Por eso, querido vecino de blog, si encuentras en alguna de tus entradas tan sólo una valoración… lo confieso, he sido yo.  

   La tercera… bueno… ya veis como está resultando. Quería aclarar y declarar que es esto y que va a ser en el futuro. También hablar sobre las visitas recibidas entre la primera entrada y esta que nos ocupa, pero ya me dio un ataque de vagancia y las ganas se me han quitado del todo. Además no tiene la menor importancia ya que de interesarle eso a alguien es a mí mismo y a nadie más. Por lo tanto voy a ahorraros el aburrimiento que sería leer semejante cosa.

   Haciendo un esfuerzo os diré antes de terminar al menos porque mi blog se titula como se titula. Aunque pensándolo mejor no. Mejor voy terminando con esto por mí bien y por el vuestro. Ya hablaré de eso quizá en mi próxima entrada. O no. Ya veremos.

Nota: Si estás leyendo esto sin haberte saltado ni un solo párrafo estás en disposición y plena legitimidad de valorar la entrada. Si te resultó pesada de leer como a mí de escribirla ya sabes: puedes vengarte marcando una estrella. Prefiero eso a que no lo hagas, aun a riesgo de lucir menos estrellas que el cielo de Pekín en día laborable. Gracias.

Publicada en IntelliPoker con fecha: 07/12/2010